DESISTI DEL RUBIO

El recuerdo mas antiguo que tengo de mi abundante cabellera es cuando cursaba la secundaria y nose porque los religiosos de mi colegio permitian que las colegialas lucieran su cabello de la forma que quisieran; suelto, recogido, a medio atar, muy largo, muy corto; era un colegio estricto mas en ese punto no tenian pronunciamiento alguno.

Yo tenia cabello negro, ondeado; pero la caracteristica mas saltante era su volumen; en las mañanas me mojaba el cabello y lo peinaba con raya al costado, colocando el peine por entre las puntas metiendolas para adentro, y terminaba repasando el peine en la montañita que se formaba en mi frente, levantandola y ondeandola. En esa epoca, nunca tuve objecion acerca del color de mi cabello, mas siempre me acompaña el recuerdo de su abundancia esponjosa que me hacia tener una especie de melena negra; pero ya que ese pelo parecia una melena me obsesione, cuando tuve edad y autonomia para pintarme el cabello, en encontrar el rubio perfecto para mi pelo; aunque debo ser franca y decir que el primer color que crei que me sentaria bien es el rojo; hasta ahora siento verguenza cuando recuerdo esa foto donde posaba de forma coqueta y lo que mas resaltaba en la luz blanca era el resplandor de una melena roja a lo Magaly Medina; luego en un acto de raciocinio persegui el rubio perfecto para mi.

Recuerdo con claridad cuando en Ripley de San Miguel me quede boquiabierta al ver pasar a una mujer con el cabello rubio cenizo mas perfecto que jamas haya visto, era brillante y precioso, tuve que aguantar el impulso que tuve de correr angustiada y pedirle que porfavorcito me diera la formula exacta, me ahorre un acto bochornoso o quien sabe darle una dosis de ego que ella necesitaba; fue en ese momento que decidi que el rubio cenizo me acompañaria.

Ya que mi cabello habia sido objeto de experiemnto de muchas chicas que aprendian las artes del corte y teñido en las peluquerias de Magdalena, el cambio a rubio resulto mas bien en un castaño oscuro que con las lavadas se volvio una especie de color pajoso, reseco con destellos de naranja bajo la luz del sol; y asi iba probando el rubio oscuro, rubio dorado, volvia al rubio cenizo, rubio profundo; dandome cuenta cada mes que mis raices negras me sacaban la lengua.

Luego de 10 años de caceria cual Indiana Jones en busqueda del color per-fecto, declaro que desisto del rubio, de los 40 minutos angustiantes antes de ver el resultado desilusionador ; desisto del rubio, para dar paso a lo natural, desisto del rubio.